TENGA EN CUENTA ANTES DE LEER: Los nombres de las personas retratadas en la siguiente serie fueron alterados para proteger las identidades de nuestros clientes.
Cameron era un estudiante de último año de secundaria que soñaba con inscribirse en LSU y convertirse en el primer graduado universitario de su familia. Mientras sus padres vivían en Mississippi, Cameron vivía con su hermanastro de 23 años en un pequeño apartamento en Covington, LA. Sus padres creyeron que era lo mejor porque ya no podían cuidarlo ellos mismos.
Unos meses antes de que Cameron se mudara a Covington, a su madre le diagnosticaron una enfermedad terminal. Si bien le rompió el corazón ver a Cameron alejarse de su lado, no tuvo más opciones que despedirlo. Su padre tampoco podía mantenerlo: había perdido su trabajo, estaba deprimido y comenzó a abusar de las drogas.
Cuando Cameron se mudó a Covington, estaba decidido a tener una vida mejor. Estudió mucho en la escuela y esperaba que sus notas le ayudaran a ser aceptado en la universidad. Quería enorgullecer a su madre.
Desafortunadamente, la vida en su nuevo hogar no era nada fácil. Su hermanastro apenas ganaba lo suficiente para que ambos sobrevivieran. Todos los meses, se veían obligados a elegir entre tener una comida caliente para comer o un lugar cálido para dormir. Entonces, Cameron decidió que necesitaba conseguir un trabajo. Mientras seguía estudiando a tiempo completo, comenzó a trabajar 40 horas a la semana.
Cameron seguía topándose con obstáculos: no podía acceder por sí solo a las cosas que necesitaba porque era menor de edad. No pudo conseguir seguro médico. No podía conseguir un seguro de automóvil para ir y venir del trabajo y la escuela. No pudo solicitar ayuda financiera para la universidad. Se enteró de que sin ayuda financiera, tendría que pagar todos los costos de matrícula de su bolsillo. Aunque trabajaba, apenas llegaba a fin de mes y sabía que nunca podría pagar toda la matrícula universitaria por su cuenta. Se sentía perdido y no sabía qué hacer a continuación.
La madre de Cameron lo animó a emanciparse para poder acceder por sí solo a las cosas que necesitaba. Ella lo animó a buscar ayuda legal. Fue entonces cuando recurrió a los Servicios Legales del Sudeste de Luisiana.
Emparejamos su caso con uno de nuestros abogados voluntarios y ella ayudó a Cameron a completar los alegatos conjuntos de emancipación. Argumentaron ante el tribunal que debido a la urgencia del empeoramiento de la salud de su madre, la sentencia debería dictarse de inmediato. Y ganaron. En menos de una semana, Cameron se emancipó.
Ahora Cameron tiene los documentos legales que necesita para tomar posesión de su vida. Gracias a la generosidad y la entusiasta defensa de su abogado del Proyecto SLLS Northshore Pro Bono, puede acceder a atención médica, seguro de automóvil y otros servicios que necesita. Y, lo más emocionante de todo, puede construir un nuevo futuro para sí mismo al iniciar el siguiente capítulo de su vida como estudiante universitario. Espera obtener una licenciatura en ingeniería mecánica para poder ganar suficiente dinero para mantenerse a sí mismo y a su familia.